Apachetas: Testigos del Tiempo

Las apachetas son pirámides que se construyen piedra a piedra, hasta formar un montículo. No hay un tamaño estándar para estas estructuras; algunas pueden ser muy grandes, mientras que otras sólo se elevan unos pocos centímetros del suelo Aunque pueda parecer que este tipo de construcción se da exclusivamente en zonas remotas alejadas de las ciudades o de los pueblos cercanos al lago Titicaca (que alberga a muchas culturas autóctonas), las encontrarás por toda la región del norte de Chile, principalmente en las regiones de Tarapacá y de Antofagasta.

Estos montículos, que hoy forman la llamada ruta de las Apachetas hacia el antiguo Perú, son una ofrenda que hacían los aymaras y quechuas para obtener el permiso de entrar en tierras desconocidas. Los viajeros utilizaban después estos marcadores como señales cuando entraban en su nuevo hogar»

Las apachetas son un recordatorio de la necesidad de las antiguas culturas de medir y marcar zonas específicas. Estos montículos de piedra podían encontrarse en toda América, pero eran más comunes en las sociedades de la época precolombina, donde la gente se situaba en un punto con una excelente vista de kilómetros a su alrededor, lo que revelaba información importante sobre las ciudades locales o los lugares cercanos que podían utilizarse como puntos de referencia en aquella época

Este pasaje habla de cómo algunos investigadores dicen que estas estructuras en la cima de las colinas se crearon por miedo; otros creen que fue porque cada pueblo quería su propio lugar designado dentro de las rutas recorridas durante las migraciones.

Los viajeros llevan siglos dejando piedras como huellas para marcar su paso y dejar ofrendas para que les protejan en el viaje. Hoy en día, los viajeros siguen añadiendo una piedra u otro tipo de ofrenda en las apachetas andinas -antiguos montones de piedra que actúan como antenas direccionales-; esta práctica se realizaba originalmente cuando alguien dejaba una ofrenda allí porque se cree que estas montañas albergaban dioses que vigilaban los viajes de la gente a través de ellas.»

Si quieres ver algunos de estos pequeños altares en medio de la carretera, presta atención cuando recorras el norte de  Chile. Puedes encontrarlos a lo largo de diferentes sectores, desde la frontera de Tarapacá con Antofagasta hasta el propio pueblo de San Pedro de Atacama. 

Cuando estes en San Pedro de Atacama, una de las más representativas es la apacheta de Machuca es la más monumental, de mayor intensidad y relevancia en esta región. Se encuentra a unos 40 km al noreste de San Pedro de Atacama cuando se viaja en dirección a los Geyser del Tatio; en cuanto te acerques a ella desde cualquier dirección te ofrecerá algo diferente: primero está su amplia visibilidad a lo largo de mucho terreno especialmente para los que quieran hacer fotos o vídeos. También y muy cerca de San Pedro de Atacama se encuentra la apacheta de Vilama, esta Apacheta es particular ya que  se localiza a 2.600 msnm, mientras que la mayoría se  ubican sobre los 4.000 msnm. Te invitamos a conocer a estos testigos inmóviles del tiempo en el desierto de Atacama. 



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